Un mosaico logrado pero previsible

Tramatango, la última creación de Milena Plebs, reúne tres obras disímiles, tributarias de lenguajes diversos. Aunque con evidentes méritos en su factura, no llegan a cubrir las expectativas que genera la talentosa bailarina. Estrenado a principios de noviembre, el tríptico estará en cartel hasta el 13 de diciembre en el Teatro Alvear.

      La bailarina Milena Plebs fue una estrella del tango de escenario en los ’80 y ’90, cuando brilló en el mítico espectáculo Tango Argentino y en los shows de la compañía Tango x 2, creada por ella misma junto a su compañero de baile, el también genial Miguel Ángel Zotto. Tal vez por eso, sus producciones –en la última década más bien esporádicas– generan muchas expectativas. Como ocurrió en 2005 con su documental Milena baila el tango… con Ezequiel Farfaro, la idea de Tramatango (la obra que dirige y protagoniza por estos días en el Teatro Alvear) no llega a cubrir totalmente esas expectativas. Lo dicho no va en desmedro de un indudable buen gusto para el diseño coreográfico y del nivel técnico de los intérpretes.
      El primero de los tres segmentos en que está dividida la obra es Sintonías, una puesta que ya se había podido ver hace un año en el Centro Cultural Rojas y en el Festival Cambalache. Allí Plebs se propone mostrar cómo fue cambiando la relación hombre-mujer en las últimas décadas a través de movimientos más contemporáneos que tangueros. Como suele suceder en cada apuesta a la llamada danza contemporánea, las imágenes resultantes tienen un carácter dual: por un lado, pueden verse como meras formas del baile; por otro, sugieren un sentido difuso, poco claro. La banda sonora de este primer tercio del show es bien audaz, ya que está compuesta por piezas de Ulises Conti, Diego Schissi y Sonia Possetti. Apenas el tramo protagonizado por los milongueros Silvia y Alfredo Alonso está musicalizado con un clásico (Ninguna, en la versión de D’Agostino-Vargas).
      El segundo segmento, titulado Pugliese Yumba, es un deslumbrante despliegue de habilidades coreográficas en torno a la siempre poderosa música de la orquesta de Don Osvaldo. Es entonces cuando los intérpretes consiguen los primeros aplausos fuertes, en parte como celebración del carácter tanguero de las coreografías recreadas con gran imaginación. La pareja Milena Plebs-Roberto Reis (la noche de ayer reemplazada con solvencia por Lautaro Cancela y Lucila Segura) tiene en A Evaristo Carriego el primer período de lucimiento meramente solista, descontando los interludios en los que aparecen bailando como en cámara lenta, entre un capítulo y otro.
      El último segmento puede verse como el más pretencioso de los tres. Bajo el título de Tango Congo, se narra en principio el rito iniciático de una joven en un contexto sonoro que remite a lo africano. Los movimientos más libres y eclécticos de la danza contemporánea vuelven a imponerse para aludir a uno de los componentes que, según postulan varios musicólogos, habrían participado en la génesis del tango. Las escenas retoman un color conocido con los pasos de milonga que empiezan a entregar, a continuación, los protagonistas. Con ese carácter más alegre, casi festivo de Milonga del 900 sugieren dónde podrían encontrarse, todavía, los rastros de la cultura negra. La obra finaliza con una interpretación grupal de La Cumparsita, en una elección tan previsible como la de La Yumba para el bloque previo.
      El vestuario de Mini Zuccheri es de una elegancia a tono con la iluminación a cargo de Alejandro Cervera. Unos paneles rectangulares especialmente fileteados por Jorge Muscia dan a la escenografía un carácter a la vez austero y distinguido.
      Además de los bailarines mencionados, integran el elenco Ezequiel Farfaro y Angie González, el colombiano John Galindo, Lisandro Eberle y Milagros Rolandelli, Ollantay Rojas y Teli Ortiz (estos últimos cuatro, miembros del fabuloso ballet de Leonardo Cuello), Héctor Fernández y Eliana De Bártolis.
      Tramatango se estrenó el 13 de noviembre y estará en cartel hasta el 13 de diciembre, de jueves a domingos, en el Teatro Alvear, Av. Corrientes 1659. El precio de las entradas oscila entre 15 y 40 pesos. Los jueves son días de precios populares, con plateas bajas y altas a 25. El teléfono de la boletería del teatro es el 4373-4245.
      Para tener en cuenta: al menos el domingo próximo, Milena no integrará el elenco, según informó su agente de prensa.

Carlos Bevilacqua

Foto de Alicia Rojo (gentileza Prensa de la obra).

Publicado el 30-11-2009.